martes, 24 de mayo de 2011

FRANCISCO MENA CANTERO



En la biblioteca municipal de Mérida
“Juan Pablo Forner”
el viernes, día 6 de junio de 2.011
a las 20 horas.

Y en la tertulia del día 7 de junio de 2.011
de la Asociación Poética
“Gallos Quiebran Albores”
en la biblioteca nacional “Jesús Delgado Valhondo”
de Mérida, a las 11 horas.




Tuvimos el enorme placer de disfrutar en la tertulia de la presencia del poeta Francisco Mena Cantero que nos deleitó con la lectura de sus versos y con sus comentarios sobre su concepto sobre la poesía y sobre los pasos que él sigue para componer el poema.
Un poeta de una frescura en el mensaje y una integridad envidiables.
Dice Francisco Mena que la experiencia le ha llevado a la certidumbre de que el poema está escrito, el poeta sólo tiene que encontrarlo.

Posee una elegancia expresiva y una musicalidad que demuestran que e, además de ser un creador de poesía, es un artesano del verso y un conocedor de su oficio.
Otra cualidad sobresaliente en su obra es la claridad y precisión en el mensaje poético. Sin prescindir del poderoso elemento imaginativo presente a lo largo de su obra, la poesía de Francisco Mena parte siempre de una realidad palpable, física, humana o emocional, al que el poeta da vida y forma con sus versos.
Los temas abordados en sus poemas son:
-El paisaje como recurso orientado a la reflexión sobre la condición humana.
-El amor.
-Espiritualidad y trascendencia.
-El tiempo.
El Tiempo constituye el eje central de toda su producción poética y el denominador común que confiere a ésta toda su homogeneidad y unidad de sentido.
El problema del tiempo aparece planteado y abordado en toda su dramática intensidad. La vivencia de lo pasajero, el paso de la vida y la fugacidad del gozo de la realidad pugnan con el anhelo trascendente de permanencia de la condición humana, planteando una tensión desgarradora característica del poeta manchego. Se ahonda en ella de la mano de la palabra poética a la búsqueda de un remanso de calma y quietud desde el que resistir los embates del tiempo, labor de antemano condenada al fracaso, de cuyo afanado y laborioso empeño brota en buena medida el dolor asumido y trascendido latente en la poética del autor. Su poesía aspira a un difícil y delicado equilibrio entre lo fugaz y lo eterno, entre el mañana, el pasado y el presente, entre la acechanza de la muerte y la vida por vivir.





Como muestra, algunos poemas:

Molino
(a Manuel Fernández Calvo)
“Estás como midiendo mi destino
de norte a sur; del alba hasta el poniente.
Y ya no hay viento que tu aliento aviente
ni campana de harina en mi molino.

Por los surcos del pan resuena el trino
de un pájaro pïando intermitente.
Abono con sudores la simiente.
Y crecen la cardencha y el espino.

Apresa este rumor del hondo celo
y ondea entre las ondas. Anda y anda
que no queda en el tiempo ni un testigo.

Yo te empujo, molino, y me desvelo.
Retorna a caminar. La vida manda
y otra infancia de sol gira contigo.”


El poema Infancia, del libro LA ESPERA (premio "Zenobia" 1,988)

”Era aquel nuestro reino. Estábamos en él
como en la lluvia el agua:
sin hacerse siquiera una pregunta,
sin entender el sitio
ni echar de menos
tanta imagen gastada,
tanto aventar recuerdos
o escribir sobre el agua algunos nombres.
Qué ángeles,
por qué nos arrojaron
de aquel patio de lluvia
que siempre se mojaba igual que los demás.
Fuimos dueños de todas las estancias.
Nos sorprendió la tarde con palomas
de nieve entre las manos.
Cuando vino
la noche con su máscara de estrellas
nos encontró despiertos, intentando
poner nidos de asombro entre las ramas
del árbol de las dudas.
Luego la niebla,
conocedora exacta de los pájaros,
nos llamó una mañana por nuestro propio nombre,
quisimos escondernos
porque palpar la hierba era pecado
y Dios era un gigante
al que hablaba de tú el sacerdote.

Pero esta vez un ave milagrosa
se posó en nuestros hombros
y nos contó la historia más antigua.

Desde entonces
arrancamos cerezas de los árboles”.


El poema “Las cosas otra vez” del libro UN HOMBRE HABLA SOL ( Premio ciudad de Alcalá de Henares, 1998)
“Es cosa de asomarse a la ventana
y contemplar al mundo mientras tanto.
Quién sabe dónde estamos, con qué llanto
“hasta nunca” dirá nuestra campana.

Es cosa de asomarse, aunque sin gana
y contemplar el sitio, el desencanto,
nuestros propios recuerdos y el espanto
de no encontrar la vida una mañana.

Sitios, nombres y fechas como losas
se nos vienen encima, están presentes
como fue la esperanza cierto día.

Igual que la esperanza son las cosas.
Mas nosotros ya somos los ausentes.
No sabemos si estamos todavía.”




UNA BREVE RESEÑA SOBRE SU VIDA Y OBRAS

FRANCISCO MENA CANTERO:
Ciudad Real, 1.934. Tras estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, fue profesor del Instituto de Enseñanza Media y de la Escuela de Magisterio. Actualmente reside en Sevilla desde 1.971, donde dirige junto a Víctor Jiménez la colección de poesía Ángaro. Cultiva el artículo periodístico y la poesía, siendo esta última la más reconocida. Su bibliografía es muy amplia y está jalonada por innumerables premios.
Ha sido durante treinta años colaborador habitual de ABC de Sevilla. Actualmente lo es del diario LANZA de Ciudad Real.
Su obra es extensísima, unos treinta poemarios, casi todos jalonados por un premio literario, seis obras en prosa, artículos periodísticos y ensayos. Su obra poética aparece recogida en numerosas antologías, de las que nombro aquellas que recogen y estudian exclusivamente la obra del autor:
-Tiempo y figura. Publicada en diciembre de 1985 con el número dieciséis en las Separatas de estudios Manchegos. En el prólogo, el poeta manchego José González Lara dice de Francisco Mena que es un enseñante de su perfil humano.
-Esto es vivir. Publicada en 1990 por Altorrey editorial. En ella, Carlos Murciano define la trayectoria de Francisco Mena como una obra sólida, coherente y auténtica.
-Antología poética (1967-2002). Publicada por el Ateneo e Sevilla en 2.005. El poeta manchego Pascual Antonio Beño al comentar esta antología dijo que “posee la poesía d eFrancisco Mena Cantero, vista en su conjunto, variedad de registros y un dominio de la expresión poética que abarca desde la perfección formal del endecasílabo clásico al verso libre, consiguiendo siempre la belleza formal y eso tan difícil de conseguir que consiste en la perfecta conjunción de la forma y el contenido, logro que define a los auténticos poetas en un mundo lleno de falsedades”.
-Un silencioso laboreo: visión poética de Francisco Mena Cantero.Escrita por el poeta y profesor de la Universidad de Sevilla Enrique Barrero Rodríguez. Publicada en 2009 por la editorial Betania. En el prólogo, Miguel Cruz Giráldez, dice “Se trata de un poeta auténtico, con una ya dilatada trayectoria-más de veinte libros publicados desde 1972- y una de las voces más definidas de la lírica escrita en Sevilla en esta etapa.
La poesía se Mena Cantero es una apasionada búsqueda de sí mismo a través de Dios, el paso del tiempo, el amor, la soledad, la intimidad cotidiana…Estos son los temas fundamentales de su obra, teñida de un delicado sentimiento de nostalgia que impregna sus mejores versos”.

Ana Mª Castillo Moreno

Fotos Eladio Méndez.




No hay comentarios:

Publicar un comentario