domingo, 17 de marzo de 2013

LÊDO IVO: La palabra, la vida y la poesía. (Selección de poemas)


Nacido en Maceió en el estado de Alagoas en Brasil en 1924, cerca del mar. De su infancia cuenta que pese a que su padre abogado tenía una amplia biblioteca no tenía un solo libro de literatura, y no existía un ambiente literario en su casa. Un día descubrió la biblioteca de su ciudad e hizo de ella su segunda (incluso primera) casa, pero sobre todo, le valió para abrirle los ojos hacia lo que había más allá de Brasil. Contaba que escribía desde los 14 cuando intentaba imitar a los clásicos españoles (Quevedo y Góngora) y los relatos de los clásicos ingleses (Stevenson, Conrad) y franceses (Hugo, Verlaine). Desde entonces, ...

viernes, 1 de marzo de 2013

LA HUELLA DE DOS VIENTOS

 
EXTRACTO DE LA PRESENTACIÓN
DEL PROFESOR JESÚS MENDO SÁNCHEZ

 DEL POEMARIO

LA HUELLA DE DOS VIENTOS

DE

JUAN MANUEL DEL POZO JIMÉNEZ
Y
                                                                                   PAQUI QUITANA VEGA



 Hoy nos convoca aquí la presentación del poemario de Juan Manuel del Pozo Jiménez y su esposa Paqui Quintana Vega.
Juan Manuel del Pozo, natural de Alburquerque, es poeta por naturaleza, es decir, la poesía le es connatural, le brota espontánea. Escribe en un poema: hay poetas que lo son / nacidos sin padrinaje (Haylas). Él pertenece a este gremio.

Paqui Quintana, natural de Montijo, dotada de fina sensibilidad, se siente trovador medieval que, vihuela en mano y presta caminata / esparce su sentir entre la gente (Rima tenaz). Dominadora del soneto, le brotan ¡cual rosales del alma, que florecen! (Soneto al soneto). Se autopercibe como alma de poeta (Alma de poeta)  y proclama quiero vestir mis versos de colores / bañarlos en el mar de mi cariño (Amistad). 



  
Ya hace tiempo, Paqui y Juan Manuel vislumbraron como posible esta ilusionada meta de la publicación de un poemario conjunto. Hoy ven cumplido su objetivo.

El texto que hoy presentamos es un texto literario, no pertenece al lenguaje ordinario. Es, por tanto, menos espontáneo, más elaborado. Y, dentro del texto literario, se encuadra en el género de la poesía.
 Si atendemos a la estructura interna, encontramos que la obra se compone de dos partes claramente diferenciadas:
 La primera, con una dedicatoria (A mis padres Zacarías y Petra –in memoriam- por regalarme la vida- y a ti., Señor, por haberlo permitido) se prolonga hasta la página 87 y consta de 55 poemas de Juan Manuel del Pozo.

La segunda parte se compone de los 58 poemas que aporta a este libro Paqui Quintana. También lleva dedicatoria (A vosotros, Alfonsa y Pedro, que me disteis la vida y todo vuestro amor. Y a ti, Dios, por todos los amaneceres)



En cuanto a su estructura externa, el poemario nos muestra distintos tipos de versos y de estrofas de muy diversas facturas. La métrica es sencilla con abundancia de versos endecasílabos; también aparecen con frecuencia versos octosílabos, heptasílabos y pentasílabos. La versificación es clásica tradicional: la mayoría de los versos son rimados, tanto en consonante como en asonante. También están presentes algunos versos libres.
Ambos poetas se sirven de las más diversas formas de expresión para comunicarse con los lectores.

Además, con el fin de lograr un discurso lo más bello posible,  los autores se valen de recursos literarios o estilísticos
Entre los recursos sintácticos se puede citar:
— La anáfora: (Repetición de una o varias palabras al principio de las oraciones). Juan Manuel en Es otoño, poema dedicado a sus cinco hijos: Cinco besos de luna en mi ventana, / cinco soles durmiendo en mi poniente, / cinco sueños que anidan en mi mente / cinco dulces tañidos de campana.
Paqui lo hace en: Y Eres, mi  niña, la grupa…/ eres, mi niña, la fuerza…/ eres, mi niña, el cayado…/ eres, mi niña, la fuente (en Eres, mi niña)




Si nos detenemos en el contenido, hallamos una colección de poemas que rezuman un amor desbordante hacia familiares y amigos, hacia su lugar de origen y hacia Extremadura.
La mirada de los poetas va girando sobre su entorno y se detiene en puntos muy concretos.
Para concluir, he de resaltar que tenemos en las manos un poemario en el que los autores se nos revelan con plena autenticidad, de forma noble y generosa. Mediante un lenguaje sencillo, nos hacen partícipes de sus profundos sentimientos de amor y  pasión, de  temor e inquietud, de alabanza o esperanza.
Lugares, familiares y amigos desfilan verso a verso en este poemario, evocados con profundo amor y fino lirismo. Todo ello sujeto a una estética rigurosa, a una exigente disciplina en la medida, ritmo y rima de los versos.
Por encima de todo, sobresale el profundo amor mutuo de los autores; un amor que se va entretejiendo a lo largo de las páginas de este libro a través de diversos poemas; amor que no se detiene ni ante la muerte, pues la supera y sobrepasa. Como nos recuerda Quevedo, serán ceniza, mas tendrá sentido / polvo serán, mas polvo enamorado.


                                                                        Jesús Mendo Sánchez
                                                                        Mérida,  28 de febrero, 2013