domingo, 29 de mayo de 2011

Faustino Lobato y el compromiso humano y poético de Sophia de Mello

El pasado sábado 21, Gallos Quiebran Albores abrió la puerta a la poesía portuguesa. En otras ocasiones ya hemos hablado de Fernando Pessoa o de Eugénio de Andrade (de la mano del propio Faustino Lobato). Este acercamiento, que ya se ha dado con otras lenguas distintas de la poesía en castellano, no de deja de enriquecer el tesoro poético que llevamos almacenando desde que este grupo de amigos empezamos a compartir nuestros afectos poéticos e influencias
Faustino tituló su charla “Reflexiones desde la poética de Sophia de Mello Breyner”, y sin duda fue fiel al título. Lejos de realizar un recuento bio-biblio-gráfico del vasto currículo de Sophia de Mello, nos guío por los interrogantes que fue encontrando el propio Faustino como lector ante la poesía que estaba descubriendo. Cada novedad le planteaba un nuevo reto y una nueva visión de la autora. Por eso, dividió su ensayo en cinco preguntas: ¿Quién es?, ¿cómo es su poesía?, ¿cómo entiende la poesía?, ¿de dónde parte?, ¿un compromiso con el hombre? Como buen filósofo, Faustino se cuestiona antes de responder, por lo que nos mostró la poesía de Sophia de Mello y tales preguntas se fueron respondiendo solas.
¿Quién es Sophia de Mello?
Vemos, ouvimos, lemos. Não podemos ignorar!
Tr:[¡Vemos, oímos, leemos. No podemos ignorar!]
(de la Cantata de paz)

Sophia fue una persona que vio la evolución de un país y la dictadura salazarista, que oyó poesía desde edad temprana a su abuelo, que leyó y estudió a los clásicos que le influyeron posteriormente en su obra y que, desde luego no pudo ignorar ni al hombre, ni a su entorno natural y social en la poesía que durante toda su vida escribió.

¿Cómo es su poesía?
[…] Irei beber a luz e o amanhecer, Tr:[Iré a beber la luz y el amanecer,
Irei beber a voz dessa promessa iré a beber la voz de esa promesa
Que às vezes como um vôo me atravessa, que a veces como um vuelo me atraviesa
E nela cumprirei todo o meu ser. Y en ella cum
pliré todo mi ser.]

En este poema titulado As fontes [Las fuentes], de su primer libro de poemas en 1944, entendemos su posterior compromiso con la poesía de sobriedad expresiva, pero intensa, con una búsqueda de las propias fuentes y los orígenes, en la naturaleza, e
n la cultura clásica. Todo esto será su seña de identidad básica, que irá enriqueciendo con su búsqueda posterior.

¿Cómo entiende la poesía?
Passa o dia contigo Tr: [Pasa el día contigo
Não deixes que te desviem no dejes que te desvíen
Um poema emerge tão jovem tão antigo un poema emerge tan joven tan antiguo
Que nem sabes desde quando em ti vivia que ni sabes desde cuando en ti vivía]
Según Faustino, Sophia entiende la poesía como una búsqueda de lo real por parte del poeta, que es un artesano del lenguaje. Esta búsqueda por parte del poeta no se debe dejar pasar, como el collige, virgo, rosas o el carpe diem, que ella ya había
aprendido en sus estudios de Cultura Clásica. Esta reflexión y estos versos nos recordaron a lo que comentó Francisco Mena en su anterior exposición en esta tertulia en la que venía a decir, que el poema ya existía y el poeta solo tenía que encontrarlo, ¿tal vez algo así como la búsqueda que propone Sophia, en la que no debemos dejar que se nos desvíe del camino?

¿De dónde parte esa poesía?
Olhos abertos do navegador Tr:[Ojos abiertos del navegante
Mudam aqui a luz, a sombra, a cor cambian aquí la luz, la sombra, el color
E também faces e gestos se modulam y también caras y gestos se modulan
Segundo elaboradas estranhezas según elaboradas extrañezas
Outro o recorte da vaga e do penedo así como el recorte de la ola y el acantilado
Caudas de dragões seguem os barcos colas de dragones
siguen a los barcos.]

Este fue el interrogante en el que Faustino más ahondó. Si concebía la poesía como una búsqueda, Sophia debía ir a descubirla, como los navegantes portugueses en el mar en la época de las descobertas, los descubrimientos, por lo que el mar portugués también aparece en su poesía, la diferencia con otros poetas, es que ese mar no significaba la nostalgia (saudade) sino la búsqueda del origen ya comentado anteriormente, además de significar la libertad y su propia identificación:
Mar / Meta
de de minha alma é feita de maresia
Tr:[Mar / la mitad de mi alma está hecha de maresía]

(Maresia, intraducible término portugués que solo un pueblo que ha dependido tanto del mar entiende, es el olor, el color, el tacto del viento del mar, el movimiento del mar, el espíritu del mar, lo mítico del mar…)
Pero parte también de la naturaleza en el sentido más general:

Quando à noite desfolho e trinco as rosas Tr:[Cuando en la noche deshojo y corto las rosas
É como se prendesse entre os meus dentes es como si retuviese entre mis dientes
Todo o luar das noites transparentes, toda la luz de l aluna de las noches transparentes
Todo o fulgor das tardes luminosas, todo el fulgor de las tardes luminosas,
O vento bailador das Primaveras, el viento que baila las primaveras,
A doçura amarga dos poentes, la dulzura amarga de los ocasos,
E a exaltação de todas as esperas. y la exaltaciónde todas las esperas]

Cada elemento puede identificarse con otro elemento de la vida y es un magnífico juego de descubrimiento para el lector.
Y además parte del sentimiento de renacer:
Com voz nascente a fonte nos convida Tr: [con voz naciente la fuente nos invita
A renascermos incessantemente a renarcernos incesantemente
Na luz do antigo sol nu e recente en la luz del antiguo sol desnudo y recién
E no sussurro da noite primitiva. Y en el susurro de la noche primitiva.]
Pero no es sino el hombre su verdadero punto de partida y su fin último y su idealización, como en su poema en el que describe la creación humana, como el hombre de barro de Gilgamés o la Biblia:
Era como uma árvore da terra nascida Tr:[Era como un árbol nacido de la tierra
Confundindo com o ardor da terra a sua vida, confundiendo con el ardor de la tierra su vida,
E no vasto cantar das marés cheias y en el vasto cantar de las pleamares
Continuava o bater das suas veias. continuaba el batir de sus venas
Criados à medida dos elementos Creados a l a medida de los elementos
A alma e os sentimentos el alma y los sentimientos
Em si não eram tormentos en sí no eran tormentos
Mas graves, grandes, vagos, sino graves, grandes, vacíos
Lagos lagos
Reflectindo o mundo, reflejando el mundo
E o eco sem fundo y el eco sin fondo
Da ascensão da terra nos espaços de la ascensión de la tierra en los espacios
Eram os impulsos do seu peito eran los impulsos de su pecho
Florindo num ritmo perfeito florenciendo en un ritmo perfecto
Nos gestos dos seus braços. en los gestos de sus brazos.]

Durante la tertulia se comentó esa necesidad continua, que vamos viendo,de volver a lo básico, a lo primigenio, a la pureza de lo humano y lo natural.
En suma, ¿es su poesía un compromiso con el hombre?
Sei que seria possível construir o mundojusto(...) Tr:[Sé que sería posible construir el mundo justo (...)
Sei que seria possível construir a forma justa Sé que sería posible construir la forma justa
De uma cidade humana que fosse de una ciudad humana que fuese
Fiel à perfeição do universo fiel a la perfección del universo
Por isso recomeço sem cessar a partir da página em branco por eso recomienzo sin cesar a partir de la página en blanco]
E este é meu ofício de poeta para a reconstrução do mundo y mi oficio de poeta es para la reconstrucción del mundo]
Como bien dijo Faustino Lobato, en más de cincuenta años de creación poética, vemos en la poesía de Sophia de Mello Breyner una afirmación de la vida, un querer romper ataduras y límites para poder aprovechar cada invitación del entorno.
Gracias a Faustinoy a su continua duda y búsqueda de las respuestas, nos encontramos el sábado con una poeta viva, actual y eterna que siempre tendrá un viaje en el cualquier generación de lectores podrá embarcarse en búsqueda de la pureza.
Muitissimo obrigado, Tino.

Redacción general y traducción (traición) de los textos: Javier Carmona
Dibujo de Sophia de Mello Breyner Andersen: Carlos Botelho
Fotos: Suso Díaz

martes, 24 de mayo de 2011

FRANCISCO MENA CANTERO



En la biblioteca municipal de Mérida
“Juan Pablo Forner”
el viernes, día 6 de junio de 2.011
a las 20 horas.

Y en la tertulia del día 7 de junio de 2.011
de la Asociación Poética
“Gallos Quiebran Albores”
en la biblioteca nacional “Jesús Delgado Valhondo”
de Mérida, a las 11 horas.




Tuvimos el enorme placer de disfrutar en la tertulia de la presencia del poeta Francisco Mena Cantero que nos deleitó con la lectura de sus versos y con sus comentarios sobre su concepto sobre la poesía y sobre los pasos que él sigue para componer el poema.
Un poeta de una frescura en el mensaje y una integridad envidiables.
Dice Francisco Mena que la experiencia le ha llevado a la certidumbre de que el poema está escrito, el poeta sólo tiene que encontrarlo.

Posee una elegancia expresiva y una musicalidad que demuestran que e, además de ser un creador de poesía, es un artesano del verso y un conocedor de su oficio.
Otra cualidad sobresaliente en su obra es la claridad y precisión en el mensaje poético. Sin prescindir del poderoso elemento imaginativo presente a lo largo de su obra, la poesía de Francisco Mena parte siempre de una realidad palpable, física, humana o emocional, al que el poeta da vida y forma con sus versos.
Los temas abordados en sus poemas son:
-El paisaje como recurso orientado a la reflexión sobre la condición humana.
-El amor.
-Espiritualidad y trascendencia.
-El tiempo.
El Tiempo constituye el eje central de toda su producción poética y el denominador común que confiere a ésta toda su homogeneidad y unidad de sentido.
El problema del tiempo aparece planteado y abordado en toda su dramática intensidad. La vivencia de lo pasajero, el paso de la vida y la fugacidad del gozo de la realidad pugnan con el anhelo trascendente de permanencia de la condición humana, planteando una tensión desgarradora característica del poeta manchego. Se ahonda en ella de la mano de la palabra poética a la búsqueda de un remanso de calma y quietud desde el que resistir los embates del tiempo, labor de antemano condenada al fracaso, de cuyo afanado y laborioso empeño brota en buena medida el dolor asumido y trascendido latente en la poética del autor. Su poesía aspira a un difícil y delicado equilibrio entre lo fugaz y lo eterno, entre el mañana, el pasado y el presente, entre la acechanza de la muerte y la vida por vivir.





Como muestra, algunos poemas:

Molino
(a Manuel Fernández Calvo)
“Estás como midiendo mi destino
de norte a sur; del alba hasta el poniente.
Y ya no hay viento que tu aliento aviente
ni campana de harina en mi molino.

Por los surcos del pan resuena el trino
de un pájaro pïando intermitente.
Abono con sudores la simiente.
Y crecen la cardencha y el espino.

Apresa este rumor del hondo celo
y ondea entre las ondas. Anda y anda
que no queda en el tiempo ni un testigo.

Yo te empujo, molino, y me desvelo.
Retorna a caminar. La vida manda
y otra infancia de sol gira contigo.”


El poema Infancia, del libro LA ESPERA (premio "Zenobia" 1,988)

”Era aquel nuestro reino. Estábamos en él
como en la lluvia el agua:
sin hacerse siquiera una pregunta,
sin entender el sitio
ni echar de menos
tanta imagen gastada,
tanto aventar recuerdos
o escribir sobre el agua algunos nombres.
Qué ángeles,
por qué nos arrojaron
de aquel patio de lluvia
que siempre se mojaba igual que los demás.
Fuimos dueños de todas las estancias.
Nos sorprendió la tarde con palomas
de nieve entre las manos.
Cuando vino
la noche con su máscara de estrellas
nos encontró despiertos, intentando
poner nidos de asombro entre las ramas
del árbol de las dudas.
Luego la niebla,
conocedora exacta de los pájaros,
nos llamó una mañana por nuestro propio nombre,
quisimos escondernos
porque palpar la hierba era pecado
y Dios era un gigante
al que hablaba de tú el sacerdote.

Pero esta vez un ave milagrosa
se posó en nuestros hombros
y nos contó la historia más antigua.

Desde entonces
arrancamos cerezas de los árboles”.


El poema “Las cosas otra vez” del libro UN HOMBRE HABLA SOL ( Premio ciudad de Alcalá de Henares, 1998)
“Es cosa de asomarse a la ventana
y contemplar al mundo mientras tanto.
Quién sabe dónde estamos, con qué llanto
“hasta nunca” dirá nuestra campana.

Es cosa de asomarse, aunque sin gana
y contemplar el sitio, el desencanto,
nuestros propios recuerdos y el espanto
de no encontrar la vida una mañana.

Sitios, nombres y fechas como losas
se nos vienen encima, están presentes
como fue la esperanza cierto día.

Igual que la esperanza son las cosas.
Mas nosotros ya somos los ausentes.
No sabemos si estamos todavía.”




UNA BREVE RESEÑA SOBRE SU VIDA Y OBRAS

FRANCISCO MENA CANTERO:
Ciudad Real, 1.934. Tras estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, fue profesor del Instituto de Enseñanza Media y de la Escuela de Magisterio. Actualmente reside en Sevilla desde 1.971, donde dirige junto a Víctor Jiménez la colección de poesía Ángaro. Cultiva el artículo periodístico y la poesía, siendo esta última la más reconocida. Su bibliografía es muy amplia y está jalonada por innumerables premios.
Ha sido durante treinta años colaborador habitual de ABC de Sevilla. Actualmente lo es del diario LANZA de Ciudad Real.
Su obra es extensísima, unos treinta poemarios, casi todos jalonados por un premio literario, seis obras en prosa, artículos periodísticos y ensayos. Su obra poética aparece recogida en numerosas antologías, de las que nombro aquellas que recogen y estudian exclusivamente la obra del autor:
-Tiempo y figura. Publicada en diciembre de 1985 con el número dieciséis en las Separatas de estudios Manchegos. En el prólogo, el poeta manchego José González Lara dice de Francisco Mena que es un enseñante de su perfil humano.
-Esto es vivir. Publicada en 1990 por Altorrey editorial. En ella, Carlos Murciano define la trayectoria de Francisco Mena como una obra sólida, coherente y auténtica.
-Antología poética (1967-2002). Publicada por el Ateneo e Sevilla en 2.005. El poeta manchego Pascual Antonio Beño al comentar esta antología dijo que “posee la poesía d eFrancisco Mena Cantero, vista en su conjunto, variedad de registros y un dominio de la expresión poética que abarca desde la perfección formal del endecasílabo clásico al verso libre, consiguiendo siempre la belleza formal y eso tan difícil de conseguir que consiste en la perfecta conjunción de la forma y el contenido, logro que define a los auténticos poetas en un mundo lleno de falsedades”.
-Un silencioso laboreo: visión poética de Francisco Mena Cantero.Escrita por el poeta y profesor de la Universidad de Sevilla Enrique Barrero Rodríguez. Publicada en 2009 por la editorial Betania. En el prólogo, Miguel Cruz Giráldez, dice “Se trata de un poeta auténtico, con una ya dilatada trayectoria-más de veinte libros publicados desde 1972- y una de las voces más definidas de la lírica escrita en Sevilla en esta etapa.
La poesía se Mena Cantero es una apasionada búsqueda de sí mismo a través de Dios, el paso del tiempo, el amor, la soledad, la intimidad cotidiana…Estos son los temas fundamentales de su obra, teñida de un delicado sentimiento de nostalgia que impregna sus mejores versos”.

Ana Mª Castillo Moreno

Fotos Eladio Méndez.




viernes, 6 de mayo de 2011

I ENCUENTRO POÉTICO-CULTURAL


CANTATA AL VISITANTE DE MÉRIDA


Esta ciudad no late si tú no la acaricias,

si no tocan tus manos

la calidez del mármol que modela su cuerpo

ni los labios encienden

palabras que iluminen su noche dilatada.

esta ciudad, si se abre

a tu mirada amante,

desbordará tus ojos

con las aguas serenas del río

que la pretende

ofreciéndole adelfas y juncos rituales;

te mostrará las venas

calientes de sus calles,

la historia de sus piedras

donde es hermoso ver cómo el tiempo remoza

el caudal de sangre

y esta cubre osamentas, escena silenciada,

tajamares que hienden la tersidad del agua…


Trátala así, verás cómo te ofrece

la prístina emoción de su ascendencia,

inigualable luz que lentamente

Va mostrando retazos de otros días,

marciales y perpetuos.

Que sea tu corazón fanal que guarde

el esplendor yacente

y alumbre, perdurable, tu memoria:

viva emoción que haga emerger, votivo,

el tiempo soterrado, su grandeza.


[…]


(de Rafael Rufino Félix Morillón)


Con este poema de Rafael Rufino Félix, recibía Gallos Quiebran Albores, en la voz de Jesús Mendo a nuestros invitados de Ventana Literaria. Era sobre las 10’45 de la mañana, en el Restaurante Via Flavia y con un magnífico plato de migas con café. Allí entablamos las primeras conversaciones, las primeras palabras, cruzábamos los primeros nombres y pronto nos dimos cuenta de que el lenguaje que hablábamos era el mismo.


El día estaba preparado para recibir también a los grupos Noches del Baratillo y La Ballesta de papel de Sevilla y Priego respectivamente que, por diferentes razones, no se pudieron desplazar. También el día estaba preparado con una nube oscura que, cambiante, pero, a la vez generosa nos respetó prácticamente todo el tiempo.


Subimos hacia el Museo Romano, haciendo una parada ante la diosa Diana para leer un poema del Itinerario Poético de Mérida que preparó hace unos años Antonio Salguero:


Tu frontón ya no existe. Sí la planta

donde danzas litúrgicas labraron

un culto que en lo mítico levanta

tu silueta en lo azul, cual la ensoñaron.

Entre mirtos tu piedra gris encanta

y las rosas bermejas madrugaron,

para escuchar al ruiseñor que canta

al dolor, que tus ninfas olvidaron.

Tu piedra en pie con milagroso empeño

hace surgir de la región del sueño

un pasado gentil que ya reposa…


¿Vives en ti? ¿Acaso la jauría

de la Diosa Lunar pálida y fría

no mora entre tus muros silenciosos?


(de Antonio López Martínez)

Para quien haya nacido en Mérida, enseñar los rincones de su vida, donde jugó de pequeño, por donde pasó, recordar quién vivía aquí o allí, es algo que apenas se pu

ede explicar, es mejor escucharlo. Por ello, para algunos de nosotros, este hecho escapó de lo puramente histórico, artístico o literario. Allí en el Museo, nos esperaba Rafael Soriano, guía voluntario que, tras 70 años de pisar estas piedras conocía, no solo su tacto, sino qué late dentro de ellas. Fue entrañable escuchar sus explicaciones, más humanas que técnicas y, sobre todo, vividas, como cuando recordó que el pretil de pozo expuesto en la planta principal era “su hermano”, y lo era porque lo descubrió su padre.


Se nos pasó el tiempo marcado en el museo y la lluvia espoleó a estas cerca de 40 personas a llegar al restaurante para compartir un almuerzo. De nuevo, se volvieron a cruzar las palabras con otros nombres que antes no habíamos escuchado. Apareció por entre las mesas la sorpresa de Carolina Coronado, enrollada en forma de papiro y cerrada con un lazo que nos entregaron nuestros amigos de Almendralejo, de esa manera en la que fácilmente vuela la poesía, de mano en mano, con el lema “Léelo, disfrútalo, divúlgalo” como ya hemos ideado aquí hacer alguna vez, eso de regalar poemas, y aún no nos hemos atrevido. Bonito, ¿verdad? Así que aquí también debe aparecer ella en esta crónica, Carolina Coronado, con este “Romance a una coqueta”:


Como aquellas lucecillas

vaporosas y ligeras,

que sin calor a millares

se levantan de la tierra,


Los amores en tu pecho,

fragilísima belleza,

sin que su fuego te abrase

alzan mil llamas diversas:


Brotan, lucen, se disipan,

otras nacen tras aquéllas:

la inconstancia las apaga,

la liviandad las renueva.


Y en el momento en que quedó vacío el salón se sirvieron las musas. En aquel rincón se improvisó un recital cálido que escapó a cualquier protocolo previo (pese a que Mª Paz se había mentalizado para domar y coordinar el acto). Sin guión, sin reglas, sin tiempo,… comenzaron a alzarse las manos para pedir la palabra y la poesía y alternativamente (o casi) iban saliendo amigos de Almendralejo y de Mérida entre los pellizcos fotográficos de Eladio y Suso para que no se perdiera nada.


Por Ventana Literaria leyeron o declamaron Mª Teresa Rodríguez Carretero, María Bote Bote, Rosario Delgado, Antonia Mesías Zambrano, Manuel Rodrigo Asensio, Carmela Rodríguez Cruz, Ana Chari del Álamo González, Juan Luis Ortiz, Natividad Robles Villena y Mª Carmen Díez Filgueras. Por Gallos Quiebran Albores Ana Castillo, Gregorio Yáñez, Jesús Mendo, Eladio Méndez, Mª José Fernández, Toñi Cerrato, Ana Belén Martín, Francisco José Martín y Javier Carmona. Y entre las dos aguas, aunque navegando solo con la de su magnífico poema Guadiana, José María del Álamo.

Imposible dejar aquí todo lo que se leyó o declamó, pero como muestra dejo un poema de Mª Carmen Díez, titulado “Te amé en París” (un soneto blanco), y otro de Gregorio Yáñez titulado “Susurro”.


TE AMÉ EN PARÍS (de Carmen Díez)


Te buscaba en Paris aquellos días

de primavera alegre y noches locas.

Te busqué por los Campos Elíseos,

en el metro, por los escaparates…


Recorrí la Ópera y los cafés.

Perdida en la nostalgia de tus brazos,

crucé los puentes desnudos del Sena

y fui gorrión herido por tus besos.


Quise pintar de rosa mi fracaso.

Viví Montmartre, su bohemia azul

en cada esquina, en cada boulevard.

Te amé en París. Bajo la luna naïf

era tu dulce boca de absenta y swing,

otra revolución, otro suicidio.



SUSURRO (de Gregorio Yáñez)


Oculto en la arena

atesoro una amor,

porque me duele la pena,

porque me apena el dolor,

solo en la luna llena

de las olas el rumor,

a mi alma rota, serena

el recuerdo de su voz.


Sobre aquel se posa el mar.

La mar lo encumbra en las olas.

Las olas lo obsequian al viento.

Y el viento a las caracolas.


A las orillas del mundo

arriba mi amor, a solas.



Mereció la pena el día, que, a buen seguro no será el último.



domingo, 1 de mayo de 2011

LA FUGACIDAD DE UN COMENTARIO



Dada la festividad de la Semana Santa y la consiguiente celebración de unos días de asueto, he de manifestar que no he podido leer con la profundidad necesaria el trabajo que nuestra compañera María José tuvo a bien presentarnos en la pasada tertulia de Gallos.

Pero no podía dejar pasar la ocasión de comentarlo aunque sea brevemente.


El pasado sábado 16 de abril, María José Fernández irrumpió en la tertulia de Gallos vestida de palabra, fue un verdadero deleite ver cómo se desnudaba verso a verso, con cuanta candidez nos iba mostrando la intimidad de sus poemas que tatuados en la cara oculta de la palabra tuvo a bien exponernos. Valga, para ir abriendo boca, esta deriva, poema dedicado a su hermano.

D E R I V A.


Quien sabe si el poema arrastra tu nombre, hermano…





Y
EL
MAR
AZOTA
CON IRA
IMPETUOSA
AL SOLITARIO
JOVEN MARINERO
QUE
VA
A
LA
MÁS
ABSOLUTA DERIVA;
ASIDO A SU BARCA,
ENLOQUECÍA AL
VER LA OLA.



En las composiciones que María José nos leyó en la tertulia hubo lugar para poemas intimistas, como el anterior, o de amor, como el siguiente “ELIXIR DE VIDA”, aunque en este caso el amor sea a la palabra:



Soy la sospecha del agua, del viento y la madrugada:
Busco mi estela fugaz
en susurros de metáforas…

…Estoy hecha de deseo
Detenido en la guadaña
del ayer. Soy lo que fui:
mujer;
ser mortal. F u g a z palabra.

También tuvieron su espacio poemas más clásicos, como este “SONETILLO DE AMARGOR”, aunque con un toque personalizado, como se puede observar.



Rezuma el alma y suspira;
arrastra el cuerpo su pena;
que es toda losa o cadena
atada con desventura.

En su eslabón de amargura,
obliga un llanto que amena-
za, llegar a la condena
y alojarse sin mesura…

Es notable, a mi modo de ver, el poema VIGIlIA, en el que homenajea a Malcolm Lowry, buceando en el abismo siempre alucinante de una mente golpeada por el oleaje persistente del alcohol, María José nos regala este poema preñado de metáforas acordes a la tumultuosa vida que eligió vivir el escritor inglés.


…Mitigo tu nombre en la memoria de un a
El retorno de aves muertas. b
Cucaracha funeral: i
¡Que importa el vacío s
que se extiende a mis pies! m
o.
Tu línea de la vida es _ _ _ _ quebrada
El olvido bailando en huérfana congoja.

Mariposa mineral de azul silente
en la cantina de los sueños…



En la segunda parte del trabajo, nuestra compañera María José nos acerca a la “Creación” a través de la Metapoesía, dejando pinceladas de calidad en el cuadro onírico de la imaginación.

Ya en la introducción del trabajo, María José nos sumerge en las impetuosas profundidades de la Metapoesía, definiéndola como:


—Encuentro arcano, ingenuo e infantil del mundo con el lenguaje. Poesía de la poesía.
—Es polémica y controversia, convivencia. Espacio abierto para la crítica y la confrontación.
—Es discurso poético, es el hecho mismo de escribir poesía y la relación entre el autor, texto y público.
—Es obra de un hacedor poseso de la imagen, la eternidad y el tiempo
—Es placer inequívoco. Metáfora de deseo y goce…



El poema la creación está repleto de símbolos con tintes bíblicos:


CREADOR,

Moisés


DIOS GENIO +Manantial del alma.

En definitiva, la autora intenta mostrarnos el génesis de la obra.


El caligrama utilizado en el poema, sin las herramientas adecuadas hace que sea muy complicado plasmarlo en el folio, hay que decir por tanto que en el centro del poema hay dos círculos concéntricos.

Cerremos los ojos por un momento e imaginemos un inmenso pozo con un agua oscura y queda, ahora, a libre albedrío, arrojemos las palabras primeras que de la mente fluyan; si en el fondo del pozo logramos ver las fulgentes estrellas que de un yunque amanecen, estaremos viendo el poema.



Continúa María José con una lluvia de palabras-imágenes que van calando la curiosidad de los asistentes.


El mundo es como un iceberg
Una parte que se ve —mundo real— Y
Tres cuartas partes que subsisten —mundo imaginario


Y regresa al génesis literalmente, nos dice:

<<¡HAGASE LA LUZ!... …Y LA LUZ SE HIZO>> (Gén. 1.3)


Y PARA QUE NOS DEMOS CUENTA DE LA LUZ
HEMOS DE CONOCER… LA OSCURIDAD


Ya en el centro del libro me sorprende gratamente con un poema dedicado a Federico García Lorca titulado
“El manantial del alma”



Son los pájaros…
la sequedad del alma vuela helada y se diluye
en inmenso lirismo disfrazado de juglar
cúmulos
que genera vivos fermentos deshabitados
sombras
de recuerdos dormidos
que surgen de la nada
entre luces y cenizas se desploman…


Y se despide nuestra tertuliana con una reflexión:

... y si al morir veré la luz
¿qué hago en esta oscuridad
Tan bulliciosa?.


Afortunadamente, después de tantos años de tertulia, aún sigo emocionándome con la poesía de mis compañeros.
Felicidades María José por este trabajo.


Comentario y fotos, Eladio Méndez