ELADIO MÉNDEZ: Aproximación a la poética de JOAQUÍN GÓMEZ

Este sábado recibimos la visita del poeta Joaquín Gómez, cuya obra fue presentada en un precioso cuadernillo por nuestro compañero Eladio Méndez, cuadernillo cuya edición de cubierta fue hecha por nuestro amigo Juanjo Alonso Ibeas.  

Eladio remató un magnífico trabajo de horas de búsqueda, lectura, conversaciones y charlas con el propio autor y aquellos que acudimos tuvimos la fortuna de recibir esta edición cuidada y con el cariño que merecía el invitado.

A través de las palabras de Eladio, descubrimos a un poeta total, capaz de manejar la palabra y exprimirla fluxus, acciones poéticas y el denominado mail art -el arte por correo-. Por tanto, independientemente de a qué corriente el lector, espectador o receptor de poesía se sienta más afín, hay que reconocer un afán de movimiento e inquietud en la obra poética y artística de Joaquín Gómez. Por esta razón, me niego a denominarlo "poeta visual" y en este artículo será denominado como "poeta".

Joaquín Gómez exprime la palabra hasta su última gota y rebuscando en la imagen, en el objeto, en la realidad, la poesía que entre por el ojo. Por tanto, sería muy limitado reducir a Joaquín Gómez a la categoría de poeta visual, porque el arco creativo alcanza ámbitos como -lo que él mismo denomina- la poesía discursiva, el poema objeto -ese que podemos tocar, ver y existe en todas sus dimensiones- y el poema visual -la simple imagen que no transmite-. Sin embargo no se detiene ahí y Joaquín Gómez ha seguido experimentando con movimiento

Eladio comenzó trazándonos una trayectoria vital y artística de inconformismo, con sus lecturas iniciales en las que buscaba precisamente a esos autores escondidos por la oficialidad de la época, con la línea de la poética tradicional y la enseñanza de la poesía, incluso con su propia concepción del poema recurriendo a la contradicción:

DESEARÍA crear un poema.

Sería un poema sin letras,

                          ni puntos,

                          ni comas.

Sería un poema sin poema.

Sería, más bien, un poema ilusorio.

Sería también un poema silente, imposible

                                          de ser declamado.

Sería un poema, ay, sin necesidad

de página que lo acoja

SERÍA, lo tengo bien claro, todo un gran poema

Escribe en su libro Entre, no se quede mirando el título, de 2013.

Joaquín concibe su poesía desde la necesidad de despojarse de todos los tópicos de la poética tradicional: el ritmo, la forma y la esencia del poema. Prefiere recurrir a otras armas, como la teatralidad o la musicalidad de los sonidos de fondo:

Surge el tic en el silencio

de la sala, al tiempo que empieza

a envejecer y desaparece,

inmediatamente,

                             por la izquierda

[...]

(fragmento del poema Reloj de pared del libro Los continuos excesos de un hombre a dieta, de 2006)

El poeta propone deshacerse de su escafandra mental que limita y dejarse llevar por los cromáticos recovecos, como explica Eladio. Si Joaquín propone en la poesía-objeto enfrentar dos objetos que, cuanto más distantes y más distintos, más impactante hacen al poema visualmente -podéis ver ejemplos en este enlace-, en la poesía discursiva enfrenta elementos verbales de manera premeditada para romper el discurso y sorprender en el desenlace del poema:

Descompresor

Compresor

Presor

Sor.

Ave María purísima

(de su libro Poemas imperfectos, 1997)

Algunos de sus poemas discursivos me recuerdan a la pintura poética de René Magritte, acaso la dirección de vuelta que va de la pintura hacia la poesía:

El hombre de la ventana

tiene los OjOs de cristal.

Y el pensamiento

absorto,

apoyado

en el alféizar

de la cuenca

de sus ojos.

(De Versos encantados de haberse conocido, 2012)

Finalmente nos enseñó sus creaciones de poesía objeto, mail art y poesía visual en su ordenador. Llamativa es el de la letra T ahorcada y sin cabeza que podemos ver en esta foto y que participó en uno de los movimientos internacionales de mail art.

Finalmente aquí os dejo este vídeo en el que podéis ver algunas de las creaciones de poema-objeto y poesía visual de Joaquín Gómez que, sin llegar a completar su universo artístico y poético, sí al menos abre el abanico de la actividad poética y artística de Joaquín.

Esperamos que no vuelva a pasar tanto tiempo hasta que la poesía  creativa más allá de las palabras vuelva a aparecer por nuestra tertulia. En esta ocasión, más allá de los azares vitales y artísticos de Joaquín Gómez, la tertulia sirvió de nuevo para sacar a la luz y poner sobre la mesa conceptos y teorías, debates de gran interés. Llevamos una magnífica racha de tertulias y esperamos que todos aquellos que últimamente no hayáis podido acercaros no os perdáis lo que nos resta de temporada. 

Fotografías: Eladio Méndez

Texto: Javier Carmona