jueves, 7 de abril de 2011
TOÑI Y LOS ANGELES
El pasado 26 de marzo en nuestra habitual tertulia, Antonia Cerrato nos regaló un ramillete de poemas que disfrutamos los que tuvimos la suerte de poderla acompañar.
Tiene Antonia Cerrato un celoso acuerdo, del que desvela su cláusulas tan solo en ocasiones, con ciertos ángeles que, como procuradores, saben darle justicia al entintado de versos que recorren incesantemente su interior. No es que quisiera ponerles nombres en nuestro oídos a esos valiosos apuntadores con que cuenta, únicamente hizo falta una tertulia, el pasado sábado 26 de marzo de 2011, para que nos desvelara sus misterios y velados (y gratificantes) secretos.
Ha de acudir uno a la memoria, verdadero parnaso, para rescartar sonidos e imágenes con los que aguardar esperanza al abrigo de la siempre buscada felicidad. Con Toñy uno se apodera de una fuerza, bañada con el candor del amor, que nos devuelve ricos y valientes a encontrarnos con lo mejor de nuestras vidas, a sentir el viento que juguetea entre sus versos, a rozar nuestro espíritu bondades que creemos inexistentes y, en verdad, pasan inadvertidas a nuestro lado.
Y quizás no quiera que escampe
y remontes el vuelo
porque hice de abrazos
una enramada...
por si te olvidas del aire.
Por si te olvidas del aire,
ahora que he roto las redes
Posible es cuanto se expresa en esa declaración mayor que significa "14 de marzo: Quédate conmigo" (Y a la que habría que cerrar el título con "Por si te olvidas del aire") para darnos cuenta que alguien tan cercano a ella se deje abrazar con sus versos, palabras convertidas en manos, manos convertidas en alas, que dicen que olvidarse del aire para quedarse aquí conmigo es lo mismo que tiene el mundo a un paso para conquistarlo pero quedarte aquí conmigo que es como vivir la eternidad sin saber si ha empezado aún.
Toñy ha cruzado miradas, arropando en un instante el amor y el latir de una vida en su cobijo, sabe - sin ninguna envidia por qué comparte con nosotros su naturalidad visión de lo mágico y espiritual - que la libertad se alcanza si nos empeñanos en levantarnos y seguir adelante y encontrarla, que donde hay tragedia (qué si no la misma vida) hay también en ella victorias y la excitación de alcanzar lo imposible - que deja de serlo porque hemos creído en el amor.
Confía en el brazo poderoso
que de amor
ha forjado el mejor de los escudos;
aguarda segura bajo sus alas
y tuya será la victoria.
Un victoria que también espera - sabiamente - a que la encontremos con el coraje de la fé y del esfuerzo.
Pero hay algo que no puede esconder, que se resuelve escurridiza de sus manos (como los versos que siempre lamentamos no haber escrito) y delata no un fallo o un decaimiento, sino que la hace más copiosa, más pura, mucho más experta en un campo que sabe llevar la única ayuda del agua a la que toma como talisman y revierte en una fuente que inunda sus poemas y, con la ayuda de un viento que corretea últimamente entre sus versos, llena de músicas, bríos, sensaciones a un misterio deposito en una realidad llena de todo lo bueno que quiere ver, sentir, vivir, expectación que deja también a su lector con su única pregunta de cual es el lugar donde acaecen los manantiales con la que ella se empapa y refresca su continua curiosidad de la vida. ¡Sí, llevadme a mi también tras ella iluminando el camino que persigue el agua y alcance el peregrinar último que anhela!
enciendo velas a lo largo del río
que desemboca confuso
en el corazón del hombre.
...
porque jamás entenderé
un sólo porqué de la vida,
me dejo morir en un poema
escribiendo versos de agua
para que en el viento se sequen
para que en el viento resuciten.
(de VERSOS SOBRE EL AGUA)
vengo del agua
como en vuelo de gaviota,
al reclamo de un amigo.
(de COMO VUELO DE GAVIOTA)
Si abres tu mano,
cuenco de agua
donde otros apaguen tu sed,
versos y luciérnagas
cercarán un otoño
con tus pestañas de piedra
(de EXTREMADURA ESENCIAL)
Y si fuera por pedir, de incrementar sus riquezas, no hay otro inventario posible, dadle a Antonia jaulas siempre abiertas, vendas humildes que sequen el odio y el olvido, nubes en una tarde de agosto, simples y elementales palmeras, o margaritas insignificantes, y tizas y cuadernos para anotar en ellos tantas palabras como hagan falta para hacer de ellas lingotes a la misma cotización del oro.
Si revolotea aún esperanza en este quehacer y eres tú adivino de sus secretos versos incompletos quizá quiera dártelos, dicen sus ángeles que sí, que ella pone el esfuerzo y la ilusión para transfigurar tus emociones de la misma forma que lo han hecho otros maestros, otras maestras, y se sienta especialmente contenta de compartir el mismo pupitre que sirve para enseñar la vida y lo más elemental y precioso que hay en ella: la amistad.
Todavía hoy, revolotean entre sillas
las ilusiones de aquel pecho purísimo,
buscando el roce con la mariposa de tu cuerpo...
Acaso quieras guardar en el libro de tus manos
el susurro de los momentos extraviados
entre las tizas, entre cuadernos
letras desiguales que tanto costó juntar.
Esos ángeles se asoman en sus versos constantemente, ¿los ves tú también?
Comentario de Txiki Martin.
Fotos Eladio.
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Madre mía ¡qué pedazo de comentario! Donde hay poesía es más fácil hacer poesía y Txiki la ha hecho. A veces nos hablan de los ángeles y todo se queda en palabras; a veces vemos o nos imaginamos sus contornos, pero Txiki nos los ha hecho carne en los versos de Toñi. Gracias a Toñi y gracias a Txiki porque no sabéis de qué manera vuestras incorporaciones han enriquecido nuestra tertulia.
ResponderEliminarTienes razón, Javier... un hermoso abanico de poemas, sabiamente recitados por Toni, y una reseña impecable. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Hay una errata en estos versos que será fácil de corregir y es el por qué interrogativo que aparece unido cual lapa literaria.¿Será esto cosas de ese ángel cojuelo que anda suelto por cafés y otras alturas?
ResponderEliminarLos versos de marras son los que siguen:
porque jamás entenderé
un sólo porqué de la vida,
me dejo morir en un poema
No tengo palabras para agradecer a Txiki este casi panegírico a mi intervención y a mis versos, lamento no haberlo localizado antes para hacerle llegar mi gratitud y admiración. Chaval, te lo has currado y me tendrás por amiga de por vida.
ResponderEliminarEn cuanto a ti, mi querido Tino, tan fiel a tu estilo, lamento contradecirte en cuanto a la "errata" localizada en mis versos. Si hubieras estado en la tertulia (que no era en un café ni el cielo) te habrías enterado que ese "porqué" no es interrogativo, sino una forma coloquial de "motivo", aceptado por la RAE, aunque tú te empeñes en llamarlo lapa literaria. Y puedo asegurarte, mi querido Tino,que eso no es cosa de ángeles, ya que los cojuelos... son otros.
De todas formas, muchas gracias por leer con tanta atención las cosas que escribo.
Aunque no tengo por costumbre meterme donde no me llaman, he sentido el impulso de dar mi opinión en este asunto de la supuesta errata de Toni.
ResponderEliminarEn mi opinión, no es tal errata. En este caso es sinónimo de razón, causa...de las cosas que suceden en la vida. Creo que se entiende muy bien. No es un por qué interrogativo.
Pero.....Tino....aunque hubiera sido una errata enorme, no me parece bien el mirar con lupa el trabajo de una compañera en la poesía, para criticar públicamente una errata.
En cuanto a lo del ángel cojuelo...creo recordar que, tras el desacuerdo con Dios en San Juan de Duero...no se ha vuelto a saber de él.
Pero, desde luego,si estuviera revoleteando por el café donde las tertulias de "Momentos literarios", no sería mal lugar.
En esto de clasificar las "alturas" hay mucho de relativo.
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEfectivamente, Toni y Paqui llevais razón. Y siendo fiel a mi estilo, querida Toni, te pido perdón por considerar una errata aquello que no vi era un sustantivo (el porqué, es decir, la causa, el motivo); y que puede ir precedido del artículo (el) o de otro determinante (su, este, otro...). Incluso admite plural, que no es el caso. No estuve en la tertulia, es cierto, mis motivos tengo y no viene al caso comentarlo. Retiro por tanto lo de "lapa literaria" en este asunto. Y efectivamete, no es "cojuelo" la RAE. Reitero el perdón.
ResponderEliminarY a ti, mi querida Paqui, siento haberte provocado molestia con el comentario. Doy gracias a la oportunidad de la Feria del Libro de Badajoz para hablar de estas cosas. Gracias por tus consejos.
Y respecto de los "cafés y las alturas" cada uno que lo tome como quiera. Paqui tú sabes que que aquí esta expresión, sencillamente, el contexto de otra referida al "diablo cojuelo" socarrón y juerguista que es recogido en la tradición oral y literaria de Castilla. Mi referencia a este personaje es sólo para hablar de los despites y no hay segundas intenciones, aunque la expresión "cafe y altura" sean coincidentes.
Veras, Toni, siguiendo ese estilo mío de reconocer los errores no he dudado en dedicarte a ti y a Paqui este rato y por supuesto de hacerlo público, porque público ha sido el comentario.
A Paqui le agradezco la conversación, que bien podrían algunas personas aprender de ello. Porque "auque hablando NO se entiende la gente" al menos se dicen las cosas a la cara y esto es muy bueno. Prefiero esto, al cometario facilón por la espalda que, estos ámbitos de la literatura, genera tanto malestar.
Suerte a las dos.