Querido amigo Chiqui:
Preversos, Pretéritos sin futuro, Pretensiones, son los títulos de los poemas que nos has ido presentando en la tertulia desde que asistes a ella.
En mi opinión todo poeta tenemos mucho de “post-“, algo de “pre-“ y casi nada, o nada, de “inter-“. Me explico: cuando el poeta escribe es porque ha vivido y recuerda, rememora, generalmente añora. Por todo ello, casi todo lo que escribimos es pasado, fugaz, de tal modo que apenas se mantiene el tiempo del presente. Por eso, apenas tenemos “inter-“. El “pre-“son los sueños, las intenciones, los anhelos, de los que apenas nos atrevemos a escribir por si no se cumplen. Pero también los “pre-” son las dudas, los “por-si-acaso”..., el no atreverse a lanzarse a la piscina.
Hace unos años, en una de las primeras veces que presenté mis poemas, un tertuliano, alejado ya de estos lugares, me hizo notar las veces que utilizaba la palabra “casi” en todo mi poemario, de lo cual no me había dado cuenta. Él me invitó a lo que te invito, a que me tire a la piscina, a que pierda el miedo a llamar las cosas por su nombre, como en tu caso, los pre-versos, no son sino versos, los pretéritos deben mirar al futuro, las pretensiones deben ser hechos poéticos, porque tienes poesía, mucha poesía oculta tras un muro de humildad desmedida. Y te lo voy a demostrar.
Comienzas con un poema titulado AMOR, cuyos dos primeros versos ya dan idea de la intención del poema y donde solo el final y la coda pueden expresarse con palabras:
“Xx xxxx xx xxxxxxx
xxxx xxxx xx xx xxxx
[...]
Xx xxx xxxxxxx xxx Amor.
(Decidí quedarme sin lo superfluo,
Y advertí que se mantiene siempre tu presencia)”
Aquí obviaste lo superfluo, como bien dices, limpiaste todo lo que sobraba y te encontraste con el amor. ¿Acaso no es eso la poesía?, ¿limpiar las palabras y dejar solo lo que no sobra? “No la toques ya más, que así es la rosa”, dijo Juan Ramón, por eso deja a la poesía tal cual, no le pongas nada más que eso.
Ahí es donde pierde algo el primer poema Improvisación de los posibles, porque la rosa está rodeada de elementos que acaso sobren y que le impidan respirar, por eso, deja que se huela la poesía que tiene tu poema:
“[...]
Por si yo cobijo mi carne en la tuya
y quiera ser más parte de ti que de la mía
[…]
Por si acaso, efímero destino,
nada de esto ocurre, pronto o más tarde,
me consuelo con un beso que venga a sacarme
de la incomprensión del destierro de tu presencia...
Y hay poesía en “Hay”, poesía marcada por un ritmo de repetición que ayuda al lector a meterse en el poema, con un magnífico final (cosa que se repite en este poemario):
“[…]
Hay, presiento que es cierto, un perfume tuyo cerca de mí,
Hay, por razones obvias, una razón para escribir este poema.
Hay dolores, inconfesables, que nunca se curan,
y hay una eternidad entera para contarlos.”
Junto al verso largo que vimos en los dos primeros poemas, buscas el corto en el poema extenso en Rostro de ti. Nos invitas a él con un magnífico comienzo:
“Calidoscopio,
de impresiones futuras,
eres
un solo rostro
al que doy forma”
Y, al tiempo que tropezamos con alguna palabra de difícil lectura, vemos cómo la poesía fluye por sí sola hasta llegar a un final limpio y mirando al futuro:
“¿Acaso te abruma
el lecho sonriente,
el estímulo amado, la noche
en la que encontrarás
de nuevo, ya con suerte,
y dejarás esquivo
aquel espejo que ocultaste
en la bruma de la memoria?
[…]
Una flor que desvela
el matiz de la oliva
suave silencio enmascarado,
trinchera que fabricas
en un equivocado cadalso.
[…]
Quede así tu rostro
liberado del amargo fallo
en el que creíste plena,
tildada de colores,
con el que has de vencer
al quebranto de los días.”
Fugas es un calidoscopio poético de momentos, un pequeño álbum fotográfico que, a buen seguro, tienes lleno de poemas que no han sido futuros, pero que pueden aún parir otro buen momento de poesía:
“Una orgía de carpe dies
llena este mundo de quimeras rotas”
De lo mejor que te he leído es Aquí tienes al hombre, porque sale sin tropiezos, ya que la poesía de este poema no está tanto en la palabra como en el mensaje y en la sensación que quieres transmitir. En este poemas, te tiras boca arriba encima de la mesa y entonces te tenemos a ti, a tus sentimientos desnudos, a tu sinceridad, sin muro, creativo con el triple neologismo “estercolerizado” (de estercolero, de terco, de cólera):
“[...]
Desolado, traicionado por su propia suerte
Vapuleado, extraño, indefenso,
estercolerizado.
[...]
Aquí tienes al condenado,
el que se arropa con la poesía de Whitman,
[…]”
Magnífico, eso de arroparse con algo tan humilde como la poesía (igual la novela, que es más extensa, podría dar más calor). Y para más claridad, el final, que a modo de solución, desnuda tus intenciones, si no estaban aún claras:
“[...]
Roto al igual que todos sus días,
esclavo de las estaciones,
perdido, inexistente aún entre sombras
en el imperio despiadado de las letras.”
El poema Pretensiones no es sino el pretérito con futuro, las ilusiones y los deseos, lo pasado pero no conformado. A modo de letanía poética en 15 estrofas, recuerdas y a la vez sueñas :
Pretensiones
… del amor,
tan efímero y esquivo
que desaparece tras la noche
de los pecados inventados.
… de filósofo,
adivinador de lo efímero,
contratista de dudas,
y comercial de silencios.
Embrión y Deseo son dos ejercicios poéticos con más acierto en el fondo que en la forma. Embrión mira atrás, Deseo, adelante.
“No bastaba la luz de tu presencia
para hacer tu estribillo un cancionero
[...]”
“[...]
Se venzan mis dudas sobre la escarcha
del fresco tiempo futuro, cercana
fecha que cante con valor tu jarcha.”
No les hace falta a estos poemas ser sonetos, aunque como ejercicio poético ayudará a domar el verso libérrimo de algunos otros poemas como los primeros.
Tu poesía es la de Escribí, poema que casi se pierde en la contraportada. En este tipo de poema te desenvuelves con holgura. Poema limpio, desnudo y escrito en tres momentos: Escribí, Imaginé y Retorné, poema que dejo como final... y a la vez principio del resto de tu poesía... sin pre-'s y con futuro. No dejes de buscar la poesía, solo la poesía... lo demás sobra.
“Escribí
con el pincel del tiempo
metáforas en el aire
que persiguieron las nubes
y acabaron en los mares de la luna.
Imaginé
ser cierto entre brumas infantiles
en frontera de acuosos lechos
con la felicidad insatisfecha.
Retorné
hasta tus ojos
y pude ver al fin la vida entera”.
JAVIER CARMONA.
Me hubiera encantado presenciar la lectura de tus poemas Francisco, intenté hasta el último momento cambiar el turno de trabajo pero me fue imposible. Para el próximo sábado si lo tengo cambiado pero me temo que tampoco podré asistir, porque aunque es tentador visitar Sevilla no puedo desplazarme durante tanto tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo para todos y mis deseos de veros pronto.
Mamen.
Felicidades,Francisco. Sentimos no haber podido asistir. Si tuviera que elegir uno, me quedaría con el último poema,es precioso.
ResponderEliminarEsperamos poder asistir a algunas de las tertulias de la nueva temporada.
Saludo a todos y hasta pronto.
Gracias a vosotros, por vuestro apoyo, eso sí son pre-tensiones futuras.
ResponderEliminarFrancisco José.